martes, 27 de mayo de 2014

UNIDAD 3: CONOCIMIENTOS DE LOS GRUPOS

3.1.:Concepto clasificación e integración de grupos


CONCEPTO DE GRUPO

Según Munné (1987), un grupo se puede definir como una pluralidad de personas interrelacionadas para desempeñar un rol en función de unos objetivos comunes, más o menos compartidos y que interactúan según un sistema de pautas establecido.
Otros autores como Lewin, defienden que se tienen que dar dos condiciones fundamentales para que un grupo se considere como tal:
Que existan unas metas que las personas del grupo quieren conseguir.
Que exista una relación de interdependencia entre las personas del grupo, para conseguir dichas metas. Es decir, el grupo tiene que percibir que necesita de los otros para conseguir unos resultados óptimos. Lewin destaca la importancia del AQUÍ Y DEL AHORA grupal para hablarnos de las dinámicas que se establece en un grupo y su evolución.



ESTRUCTURACIÓN DEL GRUPO: TIPOS, RELACIONES INTERPERSONALES Y DINÁMICA INTERNA

Normalmente los grupos ayudan a la persona a satisfacer sus necesidades esenciales, tales como: desempeñar su rol social, necesidad de afecto, necesidad de sentirse unidos a otras personas y también como medio para descubrirse a uno mismo como persona (sus habilidades de comunicación, tolerancia, respeto, etc).
Debido a esta gran variedad de necesidades se establecen diversos tipos de grupos con distintas estructuras y distintas relaciones interpersonales entre sus miembros, entre los mismos destacamos las diferencias entre:
Grupos primarios ó grupos de pertenencia: en los que sus miembros se hayan ligados por lazos emocionales y sus interacciones son cara a cara, (la familia, por ejemplo).

Grupos secundarios ó grupos de referencia: mantienen relaciones más impersonales y formales. Éste grupo es el medio para lograr otros fines, (los compañeros de trabajo, por ejemplo).
Según el nivel de formalidad podemos distinguir entre:
Grupos formales: que se regulan a través de normas para conseguir ciertos objetivos (una asociación de vecinos, por ejemplo).

Grupos informales: responden a un proceso espontáneo de interacción mutua (un grupo de amigos, por ejemplo).
Según su funcionalidad podemos distinguir entre:
Grupo de relación: que se forma por el hecho de relacionarse y la tarea es un pretexto para estar juntos.
Grupo de trabajo: que se forma para realizar una tarea y no por la relación de sus miembros (aunque esta será importante a la hora de abordar la tarea).

Un grupo pequeño de 7 a 10 personas, es el ideal para establecer un equipo de trabajo, ya que es probable que se produzca una cohesión y un sentimiento de grupo debido a sus interrelaciones más directas. También es más fácil que se perciba la interdependencia de sus miembros para conseguir las metas del grupo.
Todos estos grupos tienen una serie de características y unas dinámicas que los identifican y los definen, si queremos formar un grupo NO PODEMOS olvidar las siguientes características que van a influir en su formación y mantenimiento.

1. Existe un sistema de interacciones entre sus miembros: el grupo tiene que tener una relación entre sí y percibir una necesidad del otro para conseguir las metas propuestas.

2. Realmente hay unos OBJETIVOS y METAS COMUNES: estos objetivos deben de ser: CLAROS, OPERATIVOS Y QUE PERMITAN LA PARTICIPACIÓN de los miembros del grupo para su consecución.

3. El grupo tiene que tener un sistema de NORMAS Y REGLAS: que permitan regular y delimitar las conductas y actitudes de sus miembros, su papel es un soporte esencial para mantener un ambiente estable y que no se produzcan confusiones a la hora de desempeñar el rol del líder. (En un primer lugar es el terapeuta el que de una forma directiva, organiza las normas del grupo).

4. Conciencia grupal: sus miembros tienen que ir pasando del “yo” al “nosotros” para verificar que actuamos y nos sentimos como grupo.

5. Cohesión grupal: indica en qué medida las personas están satisfechas con la pertenencia al grupo.



3.2: ETAPAS PARA LA FORMACIÓN DE GRUPOS



El desarrollo de un  grupo constituye un proceso dinámico, la mayoría de los grupos se encuentran en un estado de cambio constante, pero el simple hecho de que los grupos rara vez alcanzan una estabilidad absoluta no significa que no haya un patrón general que describa cómo evoluciona.

Cualquier elemento nuevo del grupo puede provocar una transformación. El grupo cambia en sus objetivos, en el clima, sus relaciones entre sus miembros...
Cada miembro desea formar parte de un grupo que tenga entre sus metas trabajar sin conflictos.
Cuando el grupo es pequeño y esta compuesto por un número fijo de miembros, las fases o etapas pueden ser descritas con poco margen de error. Las etapas son:

* Formación: Se produce una afiliación, una integración inicial. Los miembros se conocen entre sí, aprenden y fijan las reglas y comparten los valores en los que el grupo se sustentará.

Esta etapa se caracteriza por una gran incertidumbre ante la finalidad, estructura y liderazgo. Los miembros están sondeando el terreno para averiguar que tipos de conducta son aceptables. Se clasifican los objetivos, los medios de acción a emplear, aspectos organizativos, el conocimiento de los miembros. En esta etapa se definen las tareas de cada miembro del equipo y las metas a alcanzar.

Existe una gran confusión, ambigüedad, cada uno de sus miembros tiene una sensación de gran desafío, la mayoría se pregunta «¿por qué estoy aquí?».

Surge la inseguridad, preocupación ansiedad por caer bien....
Esta fase termina cuando los miembros han empezado a considerarse como parte del grupo.

* Conflicto: En la etapa se va formado el espíritu de grupo. Los integrantes conocen los valores, reglas, y objetivos. La confianza va creciendo y empiezan a exteriorizar opiniones al grupo. Se gesta la figura de un líder.

Aparecen los conflictos como síntoma de crecimiento que supone una crisis normal en el proceso de maduración. En esta etapa salen a relucir los conflictos y las discrepancias de ideas, hay una confrontación y se observa una resistencia al cambio.

Los miembros aceptan la existencia del grupo, pero se resisten al control que el grupo impone al individuo, además, hay conflicto respecto a quién manejará el grupo, cuando finaliza esta etapa se establece una jerarquía bastante clara dentro del grupo con respecto a quién maneja el grupo.

* Organización: El trabajo se divide y se reparte aumentando la responsabilidad hacia la tarea, donde el grupo es más importante que uno mismo. Se llega a la productividad. Productividad es tener mayores resultados con los mismos o menores recursos. Para esta etapa el grupo ya está integrado, los miembros ya conocen y manejan las reglas y los valores compartidos. Se aplica un método común, se aprovechan las habilidades de cada uno y el talento de los integrantes para solucionar los problemas.

Es en esta etapa en la que surgen relaciones estrechas y el grupo empieza a marchar bien, se observa un fuerte sentido de identidad. Esta etapa finaliza cuando el grupo cuenta con una estructura continua.

* Integración: Finalmente la madurez donde los miembros actúan de manera interdependiente. El grupo es para sus miembros el centro de sus intereses aumentando la unión, la confianza y el trabajo participativo. La autoridad recae sobre el grupo y la madurez del grupo ha sido alcanzada.

La madurez de un grupo de trabajo está determinado por los siguientes factores:

- Realización: Identificación, establecimiento y cumplimiento de metas por parte de los miembros del grupo.
- Responsabilidad: Compromiso de sentir como propio lo que sucede en el grupo y la respuesta a ese compromiso por parte del grupo.
- Experiencia: Asimilación de conocimientos y habilidades en el trabajo al servicio del grupo.
- Actividad: Inversión de energías en trabajos significativos, distribuidos de acuerdo a sus capacidades, entre todos los miembros del grupo.
- Independencia: Actitud por la cual los miembros del grupo se relacionan y realizan las tareas que a cada uno le corresponde.
- Adaptabilidad: Capacidad del grupo para aceptar con flexibilidad los cambios y las influencias del medio ambiente con vistas al logro se sus objetivos.
- Intereses: Participación de los miembros de un grupo en una tarea significativa para ellos.
- Perspectiva: Capacidad del grupo para analizar los distintos elementos que están en juego al realizar la tarea.
- Posición: Aptitud del grupo para permitir que se manifieste cada uno de sus miembros en la ejecución de la tarea sin prejuicios de jerarquía.
- Conciencia: Posibilidad del grupo para mantener o mejorar la calidad de su trabajo.

      


 3.3. :GRUPOS PRIMARIOS Y SECUNDARIOS

           
            En 1909, Charles H. Cooley elaboró la más célebre clasificación de los grupos sociales, al distinguir entre los grupos primarios y el resto de las formas de agrupación que, aunque él no utilizó ese nombre, los sociólogos han denominado grupos secundarios.

                 Cuadro 1 : Grupo primario y grupo secundario

  GRUPO  PRIMARIO
 GRUPO  SECUNDARIO
Socialización primaria
(Construcción del yo social)
Socialización secundaria
(Participación en instituciones)
 Nº pequeño de miembros
 Nº grande de miembros
 Relaciones:
    personales (face to face)
    directas
    entre todos
 Relaciones:
    impersonales
    indirectas
    entre algunos
Clima afectivo (se está  por afecto)
Clima aséptico (se está por interés)
Libre expresión de personalidad
No hay expresión de personalidad
Ejemplos:
   familia, pandillas (grupo de pares)
 Ejemplos:
    grandes empresas, sindicatos...

            Como se ve en el cuadro 1, el concepto de grupo primario está íntimamente ligado con la construcción del “yo social”, es decir, la imagen social de nosotros mismos, cómo creemos que somos vistos por los demás.  La construcción del yo social se elabora en el proceso de la socialización primaria en el contexto de los grupos primarios como por ejemplo: la familia, el grupo de juego o el vecindario.  Según Cooley el grupo primario se caracteriza por el reducido número de miembros que lo integran, lo que permite unas relaciones cara a cara “face to face” entre todos sus miembros.  En el grupo primario todos los miembros se conocen personalmente y mantienen relaciones directas, este hecho, unido a un clima afectivo generalmente intenso, hacen posible la expresión libre, relativamente, y espontánea de las personalidades de sus miembros.

            Los grupos secundarios se distinguen, por el contrario, por el carácter impersonal y anónimo de las relaciones entre sus miembros, que se deriva tanto del elevado número de personas que  lo integran, como de que generalmente poseen una fuerte organización formal.  En ellos se permanece no por el propio valor de las relaciones en sí mismas, sino por el interés que comporta el logro de los objetivos propuestos.

3.4.: GRUPOS FORMALES E INFORMALES EN LA ORGANIZACIÓN


1.2 Grupos Formales
Por grupos formales nos referimos a los que definen la estructura de la organización, con asignaciones determinadas de trabajo que fijan tareas. En los grupos formales, el comportamiento de los individuos está estipulado y dirigido hacia las metas de la organización.
1.3 Grupos Informales
En cambio, los grupos informales son alianzas que no tienen una estructura formal ni están definidos por la organización. Estos grupos son formaciones naturales del entorno laboral que surgen en respuesta a la necesidad de contacto social